¿Qué es el bruñido?
¿Qué es el bruñido?
Comparación del bruñido con los métodos tradicionales de acabado.
Comparación del bruñido con los métodos tradicionales de acabado.
El acabado de metales se refiere a una amplia gama de procesos que tienen como objetivo mejorar el rendimiento y minimizar el desgaste con el tiempo. Esto puede incluir todo, desde la limpieza hasta el desbarbado y el acabado de superficies, dependiendo de la pieza y la aplicación de uso final. En este artículo, revisaremos diferentes técnicas de acabado superficial y los beneficios que cada una puede proporcionar.
Métodos de acabado tradicionales
Al hablar de procesos de acabado superficial, existen varios procesos especializados que existen desde hace mucho tiempo. El esmerilado, lapeado y bruñido son algunos de los métodos más comunes al intentar producir un acabado superficial liso. Como su nombre lo indica, el esmerilado cilíndrico es el proceso de dar forma a la superficie exterior de una pieza utilizando una rueda de amolar. La ventaja del esmerilado cilíndrico es que es fácil de hacer; sin embargo, existen limitaciones en la forma y tamaño de la pieza que se puede utilizar. Debido a que este proceso se basa en un eje central de rotación, solo funciona con superficies cilíndricas. Además, cuanto más pequeña sea la pieza, más difícil es configurarla correctamente, lo que la hace más efectiva en superficies más grandes.
Si bien los métodos tradicionales de acabado son efectivos, no son muy eficientes. En muchos casos, estos procesos requieren múltiples operaciones y configuraciones para lograr el acabado y los resultados deseados. Esto significa que hay muchos costos y tiempo de inactividad para cambiar las piezas. Además, procesos más especializados como el lapeado y el bruñido a menudo requieren un proveedor externo, lo que añade costos y plazos de entrega a la fabricación. Muchos talleres están buscando formas de reducir el número de operaciones requeridas tanto como para ahorrar costos como para aumentar la producción. El bruñido es una alternativa efectiva y eficiente que a menudo elimina por completo la necesidad de procesos secundarios.
El bruñido es un proceso de mecanizado que trabaja el metal en frío sin retirar material. En lugar de eso, comprime o «plancha» los picos de una superficie metálica igualándolos los valles, lo que resulta en una superficie uniforme. Dependiendo de la aplicación, una herramienta de bruñido utiliza uno o varios rodillos para ejercer presión sobre la pieza de trabajo. Esto condensa la estructura granular del metal y hace que se deforme elásticamente hasta lograr un acabado liso en la superficie.
Además de crear un acabado liso, el bruñido también aumenta la resistencia al desgaste del material al endurecer la superficie de la pieza de trabajo. Esto se traduce en una mejor vida útil de la pieza, así como en una mejor resistencia a la abrasión y, en algunos casos, a la corrosión.
En general, existen muchos métodos diferentes para el acabado de superficies. El esmerilado cilíndrico, lapeado y bruñido son algunos de los métodos más comunes utilizados hoy en día para lograr acabados más finos. Si bien estos métodos pueden producir un acabado de alta calidad, suelen tener un costo elevado y ser subcontratados a un proveedor que cuenta con equipos especializados. Para lograr los mismos acabados finos por su cuenta, sin necesidad de operaciones secundarias, muchos talleres están recurriendo a aplicaciones de bruñido. Esto permite a los clientes lograr acabados específicos en una sola operación de mecanizado, ahorrando tiempo y dinero.
