Las fugas en los tubos pueden darse por varias razones, una de las causas más comunes es la formación de agujeros. Los agujeros se pueden formar en un tubo como consecuencia de acumulación de sedimento, corrosión y uso de cabezas limpiadoras inadecuadas. Además, las fallas en las uniones y las expansiones incompletas también pueden provocar fugas en los tubos. Como resultado, tapar los tubos es una necesidad común en todas las industrias.

Cuando se trata de seleccionar un tapón de tubo, hay varias opciones y factores a considerar. Los tres tipos principales de tapones de tubo que se ofrecen son de una pieza, de dos piezas y mecánicos. Los tapones de tubo de una pieza son de tipo perno cónico que se utiliza en recipientes de baja presión. Muchas veces, los tapones de una pieza se sueldan a la placa del tubo para tratar de evitar fugas o la expulsión prematura, debido al pequeño sello de contacto creado por el tapón. Sin embargo, esta práctica puede provocar más fugas en el tubo y no se recomienda. La cantidad de calor que se produce al soldar el tapón del tubo puede distorsionar la placa del tubo, causando que las juntas del tubo adyacentes tengan fugas una vez que el recipiente esté nuevamente en línea. Los tapones de tubo de dos piezas también se utilizan en recipientes de baja presión, sin embargo, proporcionan una zona de sellado más segura que los tapones de tubo de una sola pieza. Los anillos y los pernos del tapón de dos piezas crean un área de sellado más grande, disminuyendo el estrés en el tubo y la placa del tubo. Si bien esta opción puede ser más segura que un tapón de una sola pieza, aún existe el riesgo de que se desprenda del tubo durante la operación. Como resultado, el método más seguro para tapar las fugas de los tubos son los tapones de tubo mecánicos. Equipado con dientes en forma de sierra, el tapón mecánico es capaz de agarrarse y expandirse dentro del tubo, en lugar de martillarse. Además, estos tapones se pueden usar en aplicaciones de baja, media y alta presión, lo que los hace más versátiles.

Los tapones de una y dos piezas se instalan simplemente martillando el extremo del tapón en la placa del tubo. No es obligatorio ni recomendable meter el tapón hasta el fondo del tubo; ya que podría deformar los ligamentos de la placa del tubo entre los tubos y causar fugas en los tubos adyacentes. Los tapones de tubo mecánicos Torq N’ Seal de Elliott se pueden insertar a cualquier profundidad de la placa del tubo para evitar áreas severamente corroídas, grietas en el tubo o escalones en la laminación. Una vez en su lugar, simplemente expanda el cuerpo del tapón del tubo con una llave dinamométrica.

Al seleccionar un tapón de tubo, es importante considerar el material del tapón. Las buenas prácticas requieren el uso de tapones que sean iguales al tubo, o de un material compatible, a fin de cumplir con los requisitos de la industria y evitar la corrosión galvánica. Esto ocurre cuando dos materiales diferentes se juntan en presencia de un electrolito, dejando atrás óxido y corroyendo el material. La corrosión galvánica puede provocar períodos de inactividad y disminución de la eficiencia de los recipientes, por generar tubos que pierden, placas de tubos corroídas y otros daños a los recipientes. En el caso de usar un intercambiador de calor, suponga que los tubos que pierden están hechos de aluminio. El uso de un tapón de tubo de acero podría corroer el aluminio, causando fallas en el sellado de los tubos. En cambio, el bronce y el cobre están hechos de metales similares y producirán muy poca corrosión.