Debido a la gran variedad de métodos de limpieza disponibles, pueden ocurrir un par problemas al limpiar los tubos. El primer problema puede surgir si se selecciona la herramienta incorrecta para el trabajo. De manera similar a que no hay dos recipientes iguales, no hay dos limpiadores de tubos que puedan funcionar para el mismo trabajo. Esto hace que sea muy importante comunicar los detalles del trabajo para encontrar el limpiador, el cepillo o el cabezal correcto para el tubo. El segundo problema implica el uso incorrecto de un producto. Cada método de limpieza de tubos es diferente según la aplicación. Entonces, es importante informarse bien sobre cómo usar la herramienta correctamente antes de realizar la limpieza.

Como regla general, los barrenos se usan con más frecuencia para limpiar los polvos duros, depósitos duros y depósitos de roca sólida. Ocasionalmente, también se puede utilizar para sarro o depósitos suaves de grosor medio o muy gruesos. Para depósitos más livianos o para depósitos orgánicos más suaves, hay otras herramientas de limpieza (cepillos o herramientas para eliminar el sarro) que son más económicas y eficientes.

Para tomar la decisión correcta, asegúrese de informarse bien sobre su recipiente y el equipo que utilizará. Consulte la siguiente tabla para obtener más información sobre los diferentes estilos y aplicaciones de los limpiadores de tubos.